Trama: Alex es un creador de mentes para robots (o algo parecido) que vuelve al pueblo que lo vió crecer para trabajar en la universidad y desarrollar un nuevo modelo de robot "divertido". El nuevo modelo es un niño.
Después de andar boludeando un rato largo se encuentra con una niña de alrededor de 12 años y decide que la mente del nuevo modelo de robot sera a partir de ella, entonces empieza a estudiar el comportamiento y las actitudes de la pendeja (que a los 10 minutos que aparece te dan ganas de reventarle el mate contra la pared).
Pero ete aquí, que la pendeja es su sobrina, hija de su hermano y de la mujer que él abandonó cuando dejó su pueblo por primera vez (a la mierda, pinto el puterío).
Hay una vuelta de tuerca por ahí.
Una manera muy nueva de volver a contar dramas clásicos como el abandono y la vuelta, los amores que se dejan atrás y eso. Falla un poco en hacerme creer que el protagonista es un genio de la robótica, solamente aparece, todo el mundo le chupa las medias y no se ve haciendo nada groso.
Lo mas llamativo es que "es una película gallega de robots", entendés? y esta muy bien hecha, los efectos, las actuaciones (hasta ahí), la música y la fotografía. Todo muy cuidado.
Así que, pongan el volumen al mango porque los gallegos hablan mas bajito que vuelo de gallina, la llamas a la bruja y le decís "Gorda, querés ver una película de amor gallega?" y cuando aparecen los robots la cagas. Disfruten de esta rareza.
2 comentarios:
yo a las gallegas les pongo subtítulos, si no no entiendo nada
Son unos hijos de puta, hablan como la mierda y bien bajito
Publicar un comentario